miércoles, 20 de enero de 2010

Algo que tener

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Hoy me di cuenta de que tengo un problema que creía ya resuelto.
Mientras aspiraba el auto de mi madre en el frente de mi casa escuché un "¡hee!" que venía desde la vereda, cuando me di vuelta vi que era Pablo, un primo al que no veo muy seguido a pesar de que vivo a tres cuadras de su casa. Me alegré de verlo, lo saludé y lo acompañé a comprar una Coca Cola mientras hablábamos y me comentaba que se iba al sur mañana mismo. Le pregunté ¿a qué?

- me voy a trabajar por un par de años. Tengo plata ahorrada como para estar un mes allá. Me quedó en lo de una ex y mientras voy a buscar lo que sea.

- genial entonces.

En ese momento se me ocurrió preguntarle que iba a hacer con sus dos hijos, que aun son bastante pequeños, por algún motivo elegí no hacerlo, pero en ese momento se respondió mi pregunta sin la necesidad de que yo la hiciera.

- la idea es ir, establecerme allá y llevarme a mis hijos. Acá no se puede estar, esto parece Buenos Aires ya, es terrible.

- la verdad que está bastante duro.

- y bueno... voy a ponerle onda, dicen que allá hay bastante trabajo, la vida es un poco más cara, pero es más tranquilo. Un amigo se vino de allá hace un mes en un Bora, y se había ido con una mano atrás y la otra adelante, como yo.

- Jajaja, seguro que te va a ir bien.

A todo esto mi mente se detuvo a pensar en algo que me había llamado poderosamente la atención, y eso había sido la determinación que tenía mi primo. Por un lado me hizo sentir admiración, aunque por otro sentí desaprobación y rechazo contra su idea. Pero sin duda admiraba y envidiaba el valor que él tenía para tomar una decisión de ese calibre.
No sé por qué, pero lejos de fijarme en el hecho de que estaba dejando a su familia con todo lo que eso implicaba, lo único que sentí en ese momento, como mencioné antes, fue admiración y envidia de lo que él tenía y a mi me faltaba.

Como dije al principio hay algo que creía tener resuelto, y ahora me doy cuenta que no es así. Creía que más o menos sabiendo lo que quería para mi futuro, me aseguraba de darle un camino a mi diminuta vida, pero según lo veo, llegué tarde al reparto de pasiones. La verdad es que me vi a mi mismo en la situación en la que me encuentro ahora, pero como si estuviera viendo a otra persona y me encontré vacío, sin nada por lo que esforzarme, nada que quisiera lograr poniendo todo mi corazón en juego, nada. No tengo nada a que aferrarme, o mejor dicho nunca logré aferrarme a nada. No tengo hijos a los que quiera brindarles algo, no tengo una actividad que me apasione con obsesión, no tengo una meta lo suficientemente poderosa a la cual serle fiel con cada partícula de mí ser. Ni si quiera puedo imaginarme a alguien diciendo algo como "Nahuel da la vida por tal cosa" o "sin esto otro Nahuel no es nada", nadie diría algo así de mi, ni siquiera yo lo pensaría.

Este no es un motivo por el cual desesperarme, ni nada por el estilo, pero sí me gustaría tener un camino trazado por el cual poder seguir. Algo que me obligue a hacerme responsable, que me inspire y que me ponga al límite. Pero por más que trato de hacerme de objetivos con los elementos que tengo a la mano, no logro despertar ese sentimiento que veo en la gente que admiro, el sentimiento de dar todo por una meta.

Por razones como estas y otras, siempre me creí un inmaduro, de hecho lo sigo creyendo. Me veo a mi mismo como un niño que no puede y no quiere chocarse con la responsabilidad, pero que a la vez envidia a quienes la tienen, a los que tienen ese "algo" al que dedicarle su vida.

Supongo que algún día voy a encontrar mi objetivo, ese que me va a sacudir el cerebro, que le va a dar forma y dirección a mis ideas, solo espero no tardarme más de la cuenta.








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2 comentarios:

  1. me encanto =)!
    felicitaciones..!jaja

    Sole

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  2. lo siguiente no tiene nada q ver con lo que voy a decir pero quiero aclararlo: loco no soy tu amigo, ni te conozco y leo tu blog igual.

    ahora a lo que vine: me pasa exactamente lo mismo, nose si seremos dos casos iguales, O sera q a todos nos cuesta describirnos a nosotros mismos mientras que al resto de los conocidos los podemos encasillar o describir sin pensarlo un segundo.

    x ahi te parece una gilada; pero aunque no solucione el problema esta bueno saber que no sos el unico al que le pasa.

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