viernes, 12 de marzo de 2010

Detesto #2


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* que mi monitor haga un ruidito como "iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii" bastante agudo e irritante

* a los fanáticos religiosos

* el cine 3D

* mentir para tener más probabilidades de conseguir un trabajo

* el trabajo en cuya entrevista mentí descaradamente

* que mis lentes se llenen de grasitud

* tener caspa

* que los comercios no cumplan con los pedidos en tiempo y forma

* el sonido de mierda que hace el monitor (lo puse de nuevo porque me molesta mucho y porque no se me ocurren más cosas)

* que durante el día piense 10.000 boludeses para poner en esta sección y cuando voy a crear la entrada no me acuerde ni de la mitad

* el 90% de los grupos que de facebook

* a las personas que riegan la calle (por Dios, no tiene sentido)

* a las personas que cada vez que tienen la oportunidad en una charla de cualquier tipo aprovechan para dar un discurso exponiendo su ideología de cotillón como si tuvieran la verdad de la milanesa de soja (densos)






Nada más por el momento...


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Comunoide..

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Hoy tuve un sentimiento extrañamente desalentador, llegó a mi como un golpe en la nuca, podría describirlo como una sensación de conformidad mezclada con hastío, como si ya no me importara hacer absolutamente nada que tuviera que ver con la satisfacción de mi pequeño espíritu. No fue como cuando uno está agotado y no quiere realizar actividad alguna, yo sentí (y hasta creo que lo pensé) que llevar a cabo algún proyecto de los que tengo en mente sería un esfuerzo que quizás no valdría la pena realizar.

Me sentí común y silvestre, me vi a mi mismo como alguien sin nada en especial, un pez que sigue la corriente, parte de un promedio, un comunoide, o normaloide como suelo catalogar a algunas personas.

En fin, espero que haya sido solo por hoy y que esta rareza no se vuelva a repetir, porque si hay algo que no necesito en mi vida es el conformismo barato que caracteriza a esta tribu urbana que si bien no salen en TV son mayoría y andan dispersos en todos lados. 




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domingo, 7 de marzo de 2010

Tropezar duele bastante

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Hace unos días aprendí que tropezar con uno mismo puede ser bastante molesto, no sé porque no lo sentí así antes, porque si vamos al caso soy de cometer bastantes errores, pero por algún motivo extraño este caso fue distinto.

Esta historia empieza así:

Estaba caminando por el centro a eso de las 10 de la mañana buscando una librería que vendiera carpetas A4 para poner mi triste curriculum, porque como no les conté estaba yendo a presentarme a un lugar que vi en un aviso clasificado, decía "incorporamos a 30 o 40 personas para trabajo de telemarketer" sí, sé que es un trabajo horrible, mal pago e insalubre, pero con 18 años, poco tiempo y cero experiencia laboral, no hay muchas cosas a las que uno pueda aspirar, o quizás si, pero lo positivo que tenía esta oferta era la jornada laboral de tan solo 4 horas, así que me cagué en mis principios y fui.

Cuando llegué al lugar se me acercó un señor de camisa y corbata y me preguntó si estaba por el aviso.

- Sí, estoy por el aviso.

- Ah, mirá tuvimos un problema con la cerradura y estamos esperando a un cerrajero para resolverlo.

- Bueno, está bien.

- ¿Tenés el secundario completo?

- Sí.

- ¿Has trabajado en callcenter antes?

- No.

- Está bien, el horario era de 10:00 a 12:30 creo, pero lo vamos a extender por este problema, tenés que volver porque si tenés el secundario completo te van a dar la entrevista.

(a la mierda así de fácil, pensé yo)

- Bueno, entonces alrededor del medio día vuelvo, muchas gracias.

Después de eso me fui caminando hasta otro lugar al que le iba a ofrecer mis ganas de ser explotado, este lugar era un edificio medio viejo donde habían 3 chicas haciendo fila en una escalera. Le pregunté a la que estaba más cerca como era la onda y me dijo que llamaban de a dos personas para la "entrevista". En lo que esperaba llegaron más personas, todas rondaban los 20 años. Después de esperar un rato pasé junto con un chico a un pasillo donde estaba la oficina del entrevistador, lo saludamos y entramos.

- Hola chicos ¿cómo son sus nombres?

- Nahuel

- José

- Bueno ¿tienen el secundario completo?

- Sí

- Sí

- Ok ¿Han trabajado antes en call center?

- No

- No

- Bueno, les voy a comentar más o menos de qué se trata esto: nosotros somos un instituto que capacita a las personas para la inserción laboral. Nos han pedido que capacitemos a 30 chicos para que ingresen a trabajar a call centers. La duración esta capacitación es de una semana y el costo es de 100 pesos. Nosotros trabajamos con empresas como Jazztel y Telecom...

(en ese momento la palabra CURRO se me dibujó en la mente en Arial Black número 22)

- Los horarios de trabajo se adaptan a sus estudios, hay turnos a la mañana, a la tarde y a la tarde noche. Con una mínima seña ustedes quedarían inscriptos ya y podrían arrancar la semana que viene con la capacitación.

En ese momento habló José.

- Mire... en yo ahora no tengo plata para la seña, querría saber si más tarde podría traerla...

- Las entrevistas siguen después de las 14 hasta las 15 hs, si ustedes pueden conseguir la seña y venir a dejarla vamos a estar, pero tengan en cuenta que quedan pocas bacantes. 

Que hijo de puta pensaba yo, ya sospechaba yo que era muy perfecto un trabajo con disponibilidad horaria, poca jornada y mediano pago.

- Yo tengo el mismo problema que él, en este momento no tengo dinero para la seña ( mentira, no pienso darte un centavo hijo de mil putas) yo podría volver al rededor de las 15 horas y traerlo (¿por qué miento así en vez de gritarle ladrón en la cara? que pocos huevos Dios..)

Saludamos al tipo y nos tomamos el palo con José.


- No le pienso dar una moneda a estos hijos de puta

- Yo tampoco, son ellos los que te tienen que pagar por la capacitación, no vos.

Seguimos hablando y me enteré de que él también había ido al primer aviso del que les conté y que era la misma historia que con este.

- Ya decía yo que era demasiado bueno para ser cierto

- Sí, se supone que si voy a trabajar es para que me paguen y no al revés.

Así seguimos caminando y le conté que me iba a otro lugar en la calle 9 de Julio por un aviso también de trabajo de telemarketer que eran 3 hs de jornada diaria por 750 pesos al mes, me dijo que el había ido ahí también ayer y que ahora tenía que volver así que fuimos.

Cuando llegamos me enteré de que la charla había sido el martes y que ese día, osea miércoles, empezaban con la capacitación. Así que quedé excluido y me tuve que volver como un infeliz.

Lo peor de todo es que cuando volvía me crucé con un amigo (Nahuel también) y le conté todo lo que ustedes ya saben.

- Ahhh yo estoy yendo para allá, estoy haciendo la capacitación

- Sí, yo no fui el lunes porque me levanté tarde y ahora quedé afuera ¿cómo es la cosa ahí?

- Es ventas, te capacitan para vender servicios médicos. La semana que viene nos van a dar 100 pesos para los cospeles, lo único que hay que pagar es un psicólogo que te hace un examen.

Mierrrrda, pensé. De no haber sido un idiota como el que soy y hubiese ido el día que había que ir en este momento estaría haciendo la capacitación para ese trabajo de mierda en el que por lo menos me iban a pagar. Eso me hizo sentir como un idiota a cuerda, nunca me había dolido fracasar en un examen, ni sacar bajas notas en trabajos prácticos, pero esto me puso como si me hubiera comido un tornillo y este intentase pasar por mis intestinos para llegar hasta mi recto.

Me despedí de Nahuel y me fui pensando en que era un imbésil por haber dejado pasar esa pedorra pero útil oportunidad. No me lo podía creer ¿yo lamentándome por no poder trabajar en un call center? he caído muy bajo lo sé, pero necesito la plata y la verdad no se me ocurren muchos lugares de donde sacarla.

Está claro de que me faltan cosas por vivir, siendo esta una situación totalmente nueva para mi. Como dice el dicho "cocodrilo que duerme tiene que volver a su casa a seguir buscando trabajo como un pelotudo". Lo que si sé es que la próxima no voy a dormir (espero), y que de última estas cosas me sirven de aprendizaje y me dan temas de los cuales escribir.

En fin les doy un consejo, es un poco pobre bueno: las buenas oportunidades no se presentan muy a menudo (está claro que esta no fue una de ellas pero era una opción), por lo general estamos acostumbrados a agarrar cualquier cosa que esté a la mano, no muchos tienen el lujo de la elección, yo lo tuve y no lo aproveché. Todos los días me voy dando cuenta que dejar pasar el tiempo y no movilizarse no termina bien y no se gana nada con eso. Así que muevan el orto y no se queden durmiendo como yo, porque no es agradable perder oportunidades. 

Les estaré contando de mi futuro laboral más adelante quizás, cuando no sepa qué escribir y tenga un moraleja que dar, o no...



PostData: Este texto debe ser lo peor que e hecho así que no los culpo si quieren que les devuelva su tiempo, la mala noticia es que no puedo já!









Hasta la próxima (si es que sigo vivo)

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martes, 2 de marzo de 2010

Voces del más allá

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Una anedota simplemente, ya que hace bastante que no subo ningún texto les voy a contar lo que me pasó anoche.

Volví de la casa de mi novia como a las 03:30 a.m. y como tenía hambre me preparé un bife con arroz y salsa criolla. Comí en compañía de mi perra y me fui a dormir a eso de las 04:00. Cuando estaba en la cama tratando de dormir con un importante dolor de cabeza siento que me hablan en el oído derecho, como si alguien me hubiese dicho algo bajito, algo con sentido pero que no alcancé a escuchar. Me levanté sobresaltado, cagado hasta las patas obviamente, miré para todos lados, a mi alrededor, por la ventana, no había nada. Cuando se me pasó el cagaso pensé detenidamente, hay dos opciones: A) puede que el bife con arroz que me comí antes de acostarme me haya hecho alucinar o B) realmente había algo o alguien que quería comunicarse con migo.

Si el caso era la opción B pensé "sería muy interesante que ese algo se mostrara ante mi en el caso de necesitar algo". Así que me acosté y esperé, no podía conciliar el sueño y sinceramente seguía un poco asustado. Así que me decidí a prender el televisor y ver si con un poco de tv me daba sueño. Cuando atiné a prender la luz me dio una puntada en la cabeza que casi me tira al piso. Así que fue dormir sin tele nomás.

Me costó un poco dormirme, estaba algo perseguido, pero fue interesante lo que pasó. Hoy le conté a mi madre a ver que opinaba y me contó que ella cree que en la casa hay un espíritu, o una manifestación, también me dijo que lo sintió y que mi hermana antes le tenía miedo. En fin, esta noche si me acuerdo voy a tratar de activar mi censor de espíritus y voy a decirle a mi nuevo amigo que no sea tímido.

Hablando en serio este tipo de cosas no comprobables por lo general suelen ser manifestaciones de nosotros mismos y no de seres del más allá. La mayor parte de mi cree en la versión escéptica, por lo general la lógica y el sentido común me convencen más que cualquier otra cosa. Pero como ya dije, esto es algo no comprobable, como el interrogante de saber que pasa con las personas después de su muerte, solo es cuestión de elegir en qué creer. Por lo pronto elijo creer que cenar a las 03:30 de la mañana causa efectos en el sueño, pero solo porcentaje, digamos que un 10% de mi tiene ganas de que se le aparezca un fantasma con ganas de conversar.










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